Matt Scudder (Liam Neeson), antiguo detective del Departamento de Policía de Nueva York, es un alcohólico en fase de recuperación perseguido por los remordimientos y con muchas cuestiones pendientes. Cuando una serie de secuestros que tienen como objetivo a los principales narcotraficantes de la ciudad desembocan en espeluznantes asesinatos, el líder de los narcos (Dan Stevens) convence a Scudder para que encuentre a los culpables de la muerte de su mujer. Trabajando como detective privado sin licencia, Matt ve lo que la policía no puede ver, y transita por los lugares que más temen. Operando al margen de la ley para localizar a los responsables de tales atrocidades, Scudder camina entre las sombras por un filo que puede convertirle a él mismo en un monstruo.